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miércoles, 22 de febrero de 2012

Perritos...



¡Hola! hace unos días terminé esta mantita o mural de 1,10 x 0,70 porque también se puede colgar.
Comencé a festonear los perritos un verano en vacaciones y cuando volví los guardé. Después de un tiempo aparecieron y decidí unirlos, y ya seguí con la labor, acolchado y detallitos, y resulta que una vez finalizado, me recuerda al art pop (salvando las distancias)
¿Os acordais de esos murales donde aparece Marilyn Monroe de distintos colores?
Pues bueno, creo que jugando con las combinaciones de las telas este trabajo se parece un poquito. L@s entendid@s en arte disculpadme el atrevimiento, por favor

sábado, 18 de febrero de 2012

2 libros 2




Acabo de leer estos dos libros.
En "Ojos de agua" Leo Caldas investiga el asesinato pasional de un saxofonista de jazz. Los primeros indicios conducen al inspector y a su ayudante Rafael Estévez desde los hospitales y los ambientes homosexuales hasta las altas esferas culturales y económicas de la ciudad.
Sobre Ojos de agua, os diré que es el primer libro de Domingo Villar, que no me ha parecido gran cosa, es de fácil lectura, me ha mantenido alerta y me lo he leído en una tarde, pero me gustó más su segundo libro que leí el año pasado "La playa de los ahogados"
Me ha parecido entretenida, nada más.
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"Seda" me lo habían recomendado.
Aquí va una reseña:Hervé Joncour es un joven que vive en Lavilldieu, un pequeño pueblo de Francia, y que se dedica a la compraventa de gusanos de seda, una profesión un tanto peculiar que pronto le proporciona una estabilidad económica más que satisfactoria, aunque eso a él no le importa.
Seda es una novela pequeña que sobre todo inspira tranquilidad. La historia que se nos narra parece normal: el viaje alargado de un hombre hacia Oriente, al gigante desconocido, lugar en donde las cosas parecen distintas, como de cuento increíble. Pero el texto no es sólo eso; no es así de simple ni mucho menos algo común.
Su autor Alesandro Baricco, apenas nos describe a los personajes, cuando comencé a leerlo me pareció demasiado escueto, ya que habiendo leído otros libros sobre China o Japón sus autores presentaban un mundo tan rico en costumbres que aquí no encontraba y su lectura me dejaba un tanto desencantada.
Como es muy cortito lo he leído dos veces y he llegado a la conclusión de que es un entretenido y conmovedor relato, el cual parece casi un poema debido a sus párrafos cortos y concretos.
Creo que esperaba algo más.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Lanas, agujas y más cuellos.





He estado haciendo unos cuellos para mis amigas, me he propuesto que no pase frío nadie de mi entorno, pero las existencias laneras aunque descienden no se acaban, con las ganas que tengo de quitarme ovillos y restos de madejas...

¿Alguien me puede enseñar un punto sencillo para hacer alguna bufanda? Pero por favor que sea para tejer a dos agujas, las de toda la vida, que yo con las circulares soy muy torpe.

lunes, 13 de febrero de 2012

Una pieza pequeña...




Este año me propuse ir terminando labores, antes de comenzar nuevas.

De momento voy dando salida a pequeños trabajos que a falta de unas puntadas esperaban salir a la luz.

Este tapete o camino de mesa -no se como llamarlo- es una de ellas.

Me ha gustado bordarle unos puntitos y añadirle abalorios porque así lo veo más terminado.

jueves, 9 de febrero de 2012

El tiempo mientras tanto...



La novela comienza con esta frase: “La mujer que va a morir y no lo sabe, o quizá sí, tiene los ojos cerrados, el cuerpo rígido, las manos abiertas, los dedos extendidos”. Se trata de María José, una mujer sin suerte, que está en coma tras sufrir un accidente. El relato empieza con el desvelamiento del final, tomando una estructura circular en la que María José, inmóvil en el hospital, ocupa el lugar central al que van acudiendo las personas que tuvieron importancia en su vida: su madre Pilar, su padre Paco, su amiga Marga, su ex marido Joaquín.
Un coma que dura varios meses, preludio de una muerte segura, es una situación trágica que causa inmenso dolor, conmoción, sensación de irrealidad y desespero, y provoca, también, en las horas de compañía al lado de la moribunda, la inmersión en el recuerdo, el análisis de la relación de cada uno con ella e, incluso, el balance crítico sobre la existencia personal. Despierta las conciencias. Surge la culpabilidad, la impotencia ante el tiempo agotado, lo que, a su vez, incrementa el sufrimiento. De esto trata “El tiempo mientras tanto”, un título metafórico y adecuado, aviso de que, en cualquier circunstancia, el tiempo, tasado e inconmovible, sigue consumiéndose. Una historia triste (o varias historias tristes), humana, que evidencia la complejidad del individuo, la lucha titánica que tiene lugar en el interior de cada cual entre lo que siente y lo que manifiesta, lo que quiere y lo que consigue, la alegría que aparenta y las frustraciones que soporta, haciendo hincapié en la tendencia al empecinamiento en el error o abulia para cambiar de rumbo que es lo mismo que la desidia para reconocer ante otros el fracaso personal.

Novela de pocos personajes que comparten por igual el protagonismo y sobre cuya personalidad y conducta profundiza la voz omnisciente que nos cuenta sus vidas, con una prosa limpia, diálogos vivaces y escenario valenciano. Invita a la reflexión, otro ingrediente del placer de leer.
Un libro que a pesar de parecer muy triste me ha gustado, según se va desarrollando, se les va tomando cariño a los protagonistas.

martes, 7 de febrero de 2012

¡Que frío!





¡Hola a tod@s!
Con las temperaturas tan bajas que estamos padeciendo no apetece salir de casa, y si encima hemos tenido la visita de Doña Gripe, ya no salimos ni de la cama.
Hacía bastantes inviernos que no la padecía, pero he estado muy bien acompañada algunos días hasta con 40 de fiebre, y ¡que mal se está cuando se está mal! Pero bueno a base de paracetamol, infusiones y zumitos varios he conseguido quitármela de encima, pero me he quedado como un trapillo, además no podía ni leer, así que tengo varios libros esperando a que retome los buenos hábitos.

También hice dos cuellos más, uno en tonos verdes y el otro con la misma lana que el que hice anteriormente a ganchillo, solamente que ahora puse la lana doble y con los ochos no se parece nada al anterior.

Es que a mis hijas y a alguna amiga les gustaron y no me importó repetir modelo.
Antes de que se aposentara en casa y nos dejara a los tres literalmente tocados del ala, habíamos estado haciendo dulce de membrillo, ya veis lo bonito que quedó. Salió riquísimo, lo guardaremos para disfrutarlo a lo largo del año.

Deseo que estéis muy fuertes y no se acomode ninguna visita tan molesta en vuestras casas.