Aquí
Delibes nos muestra de nuevo a Lorenzo el protagonista que ya conocimos en Diario
de un cazador y Diario de un emigrante, pero ahora ya jubilado y con sus gastos
asegurados, como no sabe estar sin hacer nada, entra de acompañante de un señor mayor,
soltero (poeta y bastante engreído) y algo impedido que vive con tres hermanas
solteronas. Poco a poco Lorenzo va comprendiendo que el poeta es homosexual, y
que no le hace demasiados ascos a los mozalbetes más jóvenes, pero Lorenzo pese a su
desdeñosa opinión sobre los homosexuales, aguanta imperturbable mientras el
dinero siga cayendo.
De pronto
Lorenzo entabla amistad con una mujer de vida alegre, y acaba por echar una
cana al aire, cosa que le acarreará unas consecuencias que no se imaginaba.
En fin, que la fina ironía del escritor hace que disfrutemos enormemente con su lectura.Os la recomiendo.