
Aquí estoy de nuevo,mis labores no han cambiado mucho, pero mi montón de lanas sigue descendiendo. Esta nueva toquilla ha sido otro regalo, las personas mayores siempre sienten frío en la espalda, bueno pues yo he decidido aportar mi granito de arena para darles un poco de calor, y a la vez mi cajón de las lanas sigue bajando, y que conste que no es como el bolso de Mary Poppins, alguna me lo habéis dicho, porque ella sacaba y sacaba y nunca terminaba de llegar al fondo, yo veo con alegría que poco a poco voy eliminando ovillos y hay más claridad, pero... todavía quedan, y que conste que llevo muchos meses sin comprar lanas, pero es lo que tenemos las adictas, una veces he comprado telas y otras han sido madejas.
Que paséis una feliz semana.